La gran verdad
Los viajes masificados
no te hacen sentir especial:
todo lo contrario.
Desde que el turismo se democratizó, la mayoría de los destinos con atractivo se convirtieron en lugar de peregrinación de millones de personas cada año. Todos esos turistas hacen exactamente los mismos recorridos estándares y empaquetados.
Sin embargo, las generaciones más jóvenes como Millennials y Zetas declaran abiertamente que sus expectativas cuando viajan pocas veces son colmadas: el 57% de ellos afirma querer vivir experiencias únicas frente al 14% que quiere visitar monumentos.
Las guías de viaje en papel han sufrido una caída en picado durante años (-78%), los foros de viajeros ya no revelan nada nuevo para los principales destinos: existe un vacío entre una demanda que quiere vivir una experiencia y una oferta previsible.
Visitar una ciudad con un anfitrión local aporta información sumamente valiosa, sin embargo, ¿es suficiente ofertar los servicios de un guía local o cicerón? Si el problema (viajes anodinos) a resolver era de base, la solución necesitaba ser revolucionaria (una nueva forma de descubrir el mundo).
Una app que agita el sector
Descubrir una ciudad viviendo como si fueras otra persona:
llega el turismo de intercambio de vidas.
Liiffe es la primera plataforma del mundo donde los usuarios pueden reservar para vivir la vida de otra persona. Una búsqueda por destino o por el estilo de vida que quieren experimentar. Un espacio donde encuentran una selección de vidas, filtradas y curadas por un equipo experto, donde la intriga no deja paso a la inseguridad.
Toda la oferta está cuidadosamente detallada para que, manteniendo el efecto sorpresa a la llegada, el usuario encuentre una experiencia que lo cambie todo a solas, en parejas o entre amigos.