Un sector vital de impacto global.
La pandemia fue un test de estrés a nivel mundial para el sector salud y, a pesar de que todo el mundo es consciente de la importancia de la industria, puso de relieve la necesidad de evolucionar y asegurar el futuro del servicio.
El envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas están encareciendo de forma significativa los costes operativos del sector y la falta de coordinación e integración entre los diversos servicios de Salud están lastrando la eficiencia de los procesos.
Por otra parte, la entrada de las nuevas tecnologías suponen un gran impulso a las medidas para paliar las deficiencias del sector. La telemedicina, la robótica, los Wearables, la Realidad Mixta, la Impresión 3D, el Machine Learning o la Inteligencia Artificial no sólo están ayudando a revolucionar la calidad el servicio, sino que están trayendo consigo nuevos modelos de servicio y negocio de la mano de empresas con base tecnológica que están redefiniendo los estándares de calidad para la industria.
Una necesidad de vital importancia.
Un sector en búsqueda constante de nuevas soluciones y propuestas de valor.
Resiliencia y diversificación.
La gran cartera de subsectores ofrece innumerables oportunidades de negocio.
Apoyo e inversión pública y privada.
El retorno social, más allá del económico, supone un driver para inversores e instituciones.
Oportunidades para una salud renovada.
La industria de la Salud está en plena aceleración digital y las nuevas tecnologías están revolucionando la forma en que se prestan los servicios. Para optimizar los costes operativos se presentan soluciones de gestión automatizadas que reducen el error humano y aumentan la seguridad y calidad del almacenamiento y tratamiento de los datos.
La telemedicina mejora el acceso universal y recorta los tiempos de espera y la IA da soporte al personal sanitario en los diagnósticos y las soluciones personalizadas. La impresión 3D es ya una realidad en la impresión de prótesis y órganos sintéticos y los Wearables permiten la monitorización 24/7 a tiempo real no invasiva.
Por otra parte, están surgiendo innumerables startups que aportan soluciones verticales que ofrecen mejoras puntuales en toda la cadena de valor, augurando al sector un futuro más eficiente, sostenible y rentable.