Un sector milenario en un nuevo mundo.
Con la llegada de la digitalización, las líneas entre producción y marca se desdibujan como nunca antes. El acceso directo a los clientes, los nuevos formatos de producción bajo demanda, los nuevos servicios de logística o el nacimiento de una infinidad de pequeñas marcas de moda independientes de venta online, ofrecen vías inauditas de diversificación para la industria.
Por otra parte, la entrada en escena de la IA (Inteligencia Artificial), la RX (Realidad Virtual + Realidad Aumentada) o la tecnología 3D abren la puerta a nuevas vías de desarrollo en entornos virtuales que no sólo permiten el acceso a nuevos modelos de negocio, también incide en la optimización de producciones y el ahorro drástico de materias primas, incrementando la trazabilidad y la sostenibilidad.
La conjunción de la experiencia en un sector altamente competitivo como el textil junto a la integración de nuevas tecnologías es una oportunidad única para formar parte de una revolución que ya está en marcha.
Experiencia artesanal, tecnología de futuro.
El sector textil atrae buena parte de la inversión en innovación a nivel mundial.
Líderes en tradición y diseño.
España se sitúa en una posición inmejorable para la generación de nuevos modelos de negocio.
Un crecimiento imparable.
A nivel mundial se estima un crecimiento anual compuesto del 8% hasta el 2030.
Cambiando al ritmo de la moda.
El sector Textil, especialmente influenciado por las preferencias de las nuevas generaciones, se encuentra ante nuevos retos que ofrecen, a su vez, nuevas oportunidades de liderar el mercado.
Por una parte, las nuevas tecnologías aplicadas a la producción ofrecen la posibilidad de crear productos bajo demanda con mayor personalización, dando acceso a la industria a un nuevo cliente con menor necesidad de unidades pero con un gran volumen a nivel global y una mejor diversificación del riesgo. Las herramientas de automatización y la Inteligencia Artificial también están ayudando al dar grandes pasos en la optimización de procesos y operativa, reduciendo los costes significativamente.
La explosión del e-commerce, que se estima que acaparará el 40% de las ventas para 2027, permite a los fabricantes crear producto directo a público final, ofreciendo un control integral en toda la cadena y diversificando el modelo negocio.