Un sector al servicio de las tendencias.
La industria del Gran Consumo es una de las más dinámicas empujada por la necesidad de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo.
El contacto constante con el cliente final y la integración de las nuevas plataformas de venta online, así como los nuevos canales de comunicación, se imponen como una necesidad para el crecimiento del sector. El nacimiento de nuevos competidores con estructuras más pequeñas y ágiles suponen un desafío que se debe tomar también como una oportunidad.
La integración de las nuevas tecnologías ofrece al sector la posibilidad de contar con una mayor agilidad y capacidad de adaptación a los cambios sociales y económicos, la mejora de los procesos, la adaptación a los nuevos canales de venta o la diversificación en nuevos modelos de negocio.
Demanda constante y diversificada.
La demanda cambiante ofrece oportunidades constantes de innovación.
Un mercado a prueba de crisis.
La resiliencia del sector permite la inversión en innovación con un retorno previsible.
Nuevos canales para nuevas oportunidades.
El acceso directo a los clientes ofrece oportunidades únicas de nuevo negocio.
Retos y oportunidades para un mercado en constante cambio.
Los retos que suponen la velocidad del cambio en los hábitos de consumo suponen una oportunidad única para revitalizar un sector que, a pesar de estar al servicio de las necesidades de sus clientes, han adquirido la velocidad de una gran empresa con estructuras con mucho margen de mejora en términos de eficiencia y agilidad.
Tecnologías como el Blockchain pueden ayudar con la trazabilidad y seguridad en la cadena, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning pueden acelerar la toma de decisiones sobre las preferencias de compra o los cambios de consumo en tiempo real.
La Realidad Aumentada ofrece una experiencia de compra completamente nueva y el Internet de las Cosas están ayudando a la Eficiencia Operativa, la refrigeración inteligente o el trackeo de productos y compras.