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Actualizado el 25 jun 2024
La cuarentena impuesta por distintos gobiernos ha cambiado el consumo, originando un mayor uso de los recursos de Internet y un aumento en el gasto de los consumidores en sus propios hogares.
Una vez termine la pandemia, las empresas deberán buscar fórmulas ajustadas a los nuevos hábitos surgidos a raíz de esta situación. Después de la tormenta, llegará la calma.
Este aislamiento ha provocado un repunte de la actividad digital. En concreto, en España se ha disparado un 80% el tráfico por Internet durante la cuarentena, según fuentes del Gobierno. Así, las marcas deben buscar la forma de adaptar sus negocios al mundo online, porque los clientes tienden a consumir cada vez más en sus hogares desde el comienzo de la recuperación de la economía en 2013.
Un claro ejemplo de transformación digital en el sector de la moda ha sido Gap, que ha creado una funcionalidad, DressingRoom, que ofrece la posibilidad de ver distintos estilismos a través de la realidad aumentada sin necesidad de acudir a un probador físico. Esta tecnología junto con la Realidad Virtual tendrán un impacto de hasta 1,5 billones de dólares en la economía mundial en 2030, según el estudio de Seeing is believing de PWC.
Sólo el 27% de las empresas a favor del teletrabajo
El confinamiento también ha obligado a algunas compañías, más allá de las tecnológicas, a adoptar el teletrabajo, un modelo que en muchas empresas no estaba establecido, sobre todo en países del sur de Europa. De hecho, según Eurostat, en países como Italia, España o Portugal, alrededor del 4% de los empleados a menudo trabaja desde casa, mientras que la cifra es del 25% en los países del norte de Europa. Pese a estos datos, alrededor del 27% de las empresas españolas manifiestan que estarían abiertas a implementarlo, según los datos del INE. Las compañías descubrirán las ventajas y ahorro en costes del teletrabajo para implantarlo de forma más visible en sus negocios.
Por otro lado, sectores castigados como el de los eventos se ha reinventado ofreciendo reuniones virtuales. Spartial, una startup de Sillicon Valley, ha creado una herramienta de colaboración "holográfica" donde las personas hablan mediante avatares virtuales. Las consultas médicas y psicológicas también empiezan a realizarse en Internet. De hecho, muchos profesionales autónomos han ofrecido sus servicios gratuitos durante el Estado de Alarma.
La mitad de los clientes pagaría más por productos que garanticen normas de seguridad verificables.
Este estancamiento actual de la economía ha creado un aura de incertidumbre en la población. La sociedad está preocupada por el impacto del coronavirus. Las marcas deben intentar mitigar esta inseguridad de los consumidores. Casi la mitad de los clientes pagaría más por productos que garanticen calidad y normas de seguridad verificables, según un estudio de Nielsen. Por ello, crear campañas en esa dirección podría ser un punto a favor.
En el sector delivery, este factor será clave, ya que los clientes desconocen el estado de su producto hasta que no llega a sus domicilios. Los consumidores demandan una mayor transparencia de las empresas para entender mejor los procesos de entrega. ¿Cómo se prepara su comida? ¿Quién la ha cocinado? Este tipo de iniciativas ya se han tomado en China a través del plan Ele.me. Para aumentar la seguridad, algunas empresas españolas ofrecen entregas sin contacto, dejando el pedido frente a la puerta para evitar el contacto con los clientes.
La situación actual también podría repercutir en el consumismo descontrolado de la sociedad. Después de este panorama, la población estará más concienciada con lo inmaterial, los placeres más sencillos y un consumo responsable. Por ello, las marcas tendrán que involucrarse más para estimular el gasto a través de estrategias que ofrezcan sentido a los clientes. ¿Qué hay detrás del producto que compro? ¿Qué valores me transmite esta marca? ¿Es una empresa preocupada por la sociedad y el medio ambiente?
Algunas empresas han empezado a operar en esta línea y están ayudando a las personas que luchan contra el coronavirus. Firmas de restauración como Grosso Napoletano o Tierra Burrito se han unido al movimiento Food4Heroes para llevar comida gratis al personal sanitario de los hospitales. La solidaridad y la empatía siempre será bien recibida por cualquier colectivo.
Oportunidades que nacen de las nuevas necesidades de los consumidores.
Si nos remontamos al Antiguo Egipto, la clave de su economía residía en el Nilo, un río que crecía cada año e inundaba todo a su alrededor. Esto provocaba que las tierras se llenarán de limo, una especie de fango que permitía que el terreno fuera fértil, abasteciendo así a toda la población de Egipto. Mientras nos encontremos en periodo de inundaciones, con la economía en pause por el coronavirus, los empresarios y directivos deben trabajar por reactivar sus negocios, buscando nuevas formas de actuación y experimentos durante el periodo de cuarentena.
La piedra angular de estas iniciativas debe estar siempre centrada en las nuevas necesidades de los consumidores. Después de la crecida del rio, las aguas volverán a la calma, y los mercados se estabilizarán. Todo dependerá de cómo las empresas trabajen durante la pandemia para ver si el resultado es fértil.
